Nunca como ahora, la causa o quien maneja los hilos de la delincuencia juvenil -al menos la que sale en los medios- estuvo tan clara para el que lo quiera ver. Tan sólo remito a los antecedentes de quienes denunciaron, y quienes debieron investigar, para demostrar cómo funciona. Huarte debería haber citado a Carlos Stornelli:
A mediados de diciembre de 2009 como ministro de Seguridad Stornelli presentó a la justicia una denuncia jamás oída en boca de un ministro: sin nombres pero señalando cargos, que es lo mismo, denunció que una mafia policial enquistada en la Dirección de Sustracción de Automotores -suena simpático y sugerente el nombre, no?- controlaba el negocio de la documentación de vehículos, y que reclutaba adolescentes para robar autos, y que mataban para desestabilizarlo. No creo que lo hicieran por eso, sino que Stornelli se acababa de enterar de lo que es moneda corriente.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-137020-2009-12-15.html
Stornelli no fue citado.
El 16 de diciembre, publiqué una nota en la que revelé el nombre del desplazado, a quien Stornelli no denunció.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-137064-2009-12-16.html
El fiscal Marcelo Romero,
a quién recayó la denuncia, no citó jamás al comisario desplazado, Marcelo Andrade, no porque hubiera sido mencionado en una nota periodística y ni siquiera en términos acusatorios sino para investigar qué había pasado en su despacho. Después de todo, Stornelli denunció su jefatura y lo desplazó.
Tampoco Huarte lo citó, aunque debería tener curiosidad «de oficio» si es que quiere resolver en lugar de pedir condena. Su cargo, después de todo, es público y representa al interés de la sociedad.
Para confirmar que la publicación iba por buen camino, al día siguiente, Andrade fue desplazado.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-137126-2009-12-17.html
En «Reclutadores, la mano de obra cautiva» describo cómo funciona el negocio de reclutar menores, el paraguas policial y qué les pasa a los chicos que se quieren abrir. Nada nuevo aunque suene a noticia:
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-150092-2010-07-25.html
Finalmente, una columna de opinión en la que creo sintetizar, en la historia de un chico llamado Angel lo que sucede habitualmente a los adolescentes que luego son apuntados por fiscales «inéditos». Curiosamente, el caso de Angel quedó inscrpito en la polémica que desató Stornelli, un año antes de su denuncia. Sí, en 2008 Stornelli polemizó con el juez Luis Arias porque éste denunció que la policía reclutaba menores para robar autos. Stornelli, por entonces, lo desmentía groseramente. En esa época un fiscal salió con los botines de punta a estrechar filas y defender a Stornelli y al buen papel de la Bonaerense. Se trata nada menos que de Marcelo Romero, a quién después le tocó investigar -y por lo visto no hizo- a la Bonarense por aquello que él mismo decía que no cometía. ¿Cómo no se pidió a Romero que se apartara?
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-135115-2009-11-12.html
Huarte perdió la oportunidad de realizar una acusación inédita.
Lo que Quedó en el tintero 
[…] ¿Por qué no se persigue lo que causa el delito? Se persigue sólo la parte visible, que es la que nos dejan ver, la mano de obra barata. N0 se persigue la causa porque es la misma policía la que la recluta y controla. […]
[…] y asesinar para desestabilizarlo en su cargo. En ese momento, la denuncia recayó en Romero, quien archivó el caso después de citar sólo a jefes policiales. Sorprende que en aquel momento no se hubiera excusado […]